“Estoy disponible a dejar de ser presidente del Senado antes que renunciar a mis principios”, dijo el parlamentario, añadiendo: “Pongo mi cargo a disposición de los senadores que decidan votar a favor la censura”. Desconociendo totalmente el acuerdo al que habría llegado con la Democracia Cristiana para contar con su apoyo ante la moción de censura presentada por el oficialismo, el presidente del Senado, Guido Girardi, anunció que no impulsará acciones penales en contra de los manifestantes que el pasado jueves se tomaron las dependencias de la Cámara Alta en Santiago.
Tras recibir la visita y solidaridad del líder del PRO Marco Enríquez-Ominami y de representantes de la directiva del Partido Socialista, Girardi, desafiando a sus socios de pacto sentenció que “estoy dispuesto a dejar de ser presidente del Senado de Chile. Pongo mi cargo a disposición de los senadores que decidan votar a favor la censura”, dijo, asegurando que no renunciará a sus convicciones para mantenerse en el puesto.
“No voy a perseguir penalmente a nadie”, dijo luego, pues, según señaló, no cree en asumir ese tipo de posturas, sobre todo si se considera que la toma del Senado y su posterior desalojo no pasó a mayores debido a que optó por el diálogo y no por la violencia”.
Girardi evitó responder a las críticas del ex Presidente Ricardo Lagos, quien le espetó “no estar a la altura” del cargo. En cambio, insistió en que “estoy sereno, tranquilo y así voy a esperar este resultado”, aludiendo a la censura, e insistió en que “estoy disponible a dejar de ser presidente del Senado antes que renunciar a mis principios”.
Además del apoyo de ME-O, el actual presidente del Senado recibió esta mañana a representantes de la directiva del Partido Socialista, liderados por el primer vicepresidente de la tienda, Álvaro Elizalde. Al término de la cita el dirigente solidarizó a nombre de su colectividad con la decisión del presidente del Senado de desalojar pacíficamente la Corporación.
“El Senado es decadente”
En la cita, que se extendió cerca de media hora, ME-O respaldó la postura de Girardi quien, a su juicio, “actuó correctamente” al priorizar la conversación con los manifestantes en vez de invocar a las fuerzas policiales.
“Hemos venido con parte de la directiva del PRO a expresar que en este caso el presidente del Senado actuó correctamente haciendo una ruptura con una mala práctica que es el uso de la violencia con la violencia”, manifestó ME-O.
En la misma línea, el dirigente del PRO cuestionó los reparos que ha recibido Girardi, respecto del daño de imagen que sufriría el Legislativo por no haber adoptado medidas legales tras la toma: “Yo quisiera saber cuándo estuvo prestigiado el Senado. El Congreso y el Senado son instituciones decadentes que avergüenzan al país”, enfatizó.
No obstante, el ex candidato presidencial apuntó los dardos a las figuras de la Concertación que han criticado a Girardi, especialmente, el jefe de bancada de senadores DC, Andrés Zaldívar. “Es impresionante la ausencia de la clase política de no condenar la violencia y por el contrario criticar el que ésta no se haya usado. Hay políticos que con histeria piden que la violencia se condena con violencia”, agregó.
“A mí me llama la atención que senadores de la DC sean tan cara de palo, si cuando asumió Pinochet fueron ellos mismos los que se transformaron en choapinos de Pinochet. Zaldívar fue el primero que se coludió con Sergio Romero para facilitar las condiciones para que un dictador asumiera sin ninguna queja”, afirmó ME-O.