
La primera vez fue el lunes 17, llegaron a las 19.00 y se retiraron a las 23.00 horas. En esa ocasión le inyectaron Viadil y le pusieron suero porque estaba deshidatrado. Los dolores continuaban así que el miércoles 19 volvieron al consultorio. Ahí le dijeron al marido que tenía una gastroenteritis aguda, “pero nunca le pidieron exámenes”, señaló la mujer. Nuevamente le dieron Viadil y le aplicaron suero. El viernes 21 volvieron por tercera vez al Bencur y le dieron omeprazol.
“El sábado, en la casa, tenía más de 40 de temperatura. Lo llevé al hospital y resulta que ahora está conectado a un ventilador porque tenía un tremendo quiste hidatídico, que se le reventó y derivó en una septicemia generalizada”.