Electrizante, atractivo, emocionate y polémico. Todos esos conceptos sirven para definir lo que fue la edición 168 del Superclásico del fútbol chileno y que finalizó con empate a dos goles entre Colo Colo y Universidad de Chile, encuentro jugado en el Estadio Monumental con cerca de 40 mil espectadores. Las declaraciones cruzadas durante la semana tuvieron su eco cuando al momento de realizarse el saludo protocolar, los porteros Juan Guillermo Castillo y Johnny Herrera se ignoraron.
A los 5’ los azules se pusieron en ventaja con tanto de Charles Aránguiz mediante lanzamiento penal tras falta de Christián Vilchez sobre Eduardo Vargas. A los 31’ Aránguiz se fue expulsado por un pisotón a Marcos Medel y el juez Claudio Puga lo mandó a las duchas con roja directa.
Los albos empataron a los 44’ por intermedio de Esteban Paredes mediante lanzamiento penal, tras mano de Osvaldo González que le significó la tarjeta roja (doble amarilla).
Colo Colo en la segunda fracción salió decidido a ganar el partido y a los 59’ Paredes consiguió poner en ventaja a los albos.
Con esto, los dirigidos por Ivo Basay se confiaron y replegaron en el campo de juego, dejando pasar el tiempo y haciendo circular la pelota. Pero Puga volvió a figurar cuando a los 72’ expulsó al uruguayo Castillo por reclamos desmesurados y obligó el ingreso de Raúl Olivares en el pórtico colocolino.
Colo Colo tuvo varias ocasiones de aumentar en el marcador y así matar cualquier opcion de igualdad para la U, pero que no supieron finiquitar.
Pero cuando parecía que el triunfo se quedaría en el Monumental, en el último minuto del tiempo agregado (11’) el paraguayo Osmar Molinas, en su afán por despejar el balón, lo mandó contra su propio arco, decretando la algarabía de los hinchas azules que llegaron a alentar a su equipo.
De esta forma, Colo Colo se quedó con 26 unidades y se mantiene en el segundo lugar. Universidad de Chile en tanto sigue invicta en el Torneo de Clausura y acumuló 34 puntos.