
Una inusual protesta protagonizó ayer en la tarde un grupo de seis personas indigentes en las afueras del Hogar de Cristo, en calle Balmaceda, porque no se les permitía ingresar a dormir. Ocurre que el albergue está cerrado temporalmente y recién en marzo se podría reabrir. Esta situación desató la ira de los “inquilinos”, quienes incluso tomaron unos colchones y se instalaron al medio de la calle, con la intención de interrumpir el tránsito vehicular.
Al lugar llegaron dos patrullas de Carabineros, pero no fue necesaria la intervención ya que el obispo Bernardo Bastres, medió para que dejaran ingresar a estas personas. Esto se consiguió pasadas las 21.00 horas, pero al parecer fue una solución momentánea. Además que algunos de quienes protestaban lo hacían bajo los efectos del alcohol.