
"Hemos hecho un cambio en el decreto del año 2005 que nos permitirá hacer obligatorio el examen de VIH a las embarazadas, no será más voluntario, porque estimamos que siguen naciendo en el país 100 niños que se infectaron porque su madre era portadora de la enfermedad", anunció el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
La idea de la nueva estrategia es pesquisar a este grupo de personas que son portadoras del virus sin tener conocimiento de ello. "La transmisión vertical de la enfermedad no se puede aceptar más y que el desafío es que todo niño que nazca en Chile a partir de 2013 esté libre de SIDA", añadió.
Otro de los énfasis del plan será lograr que las personas que tienen conductas de riesgo se hagan el examen. Para eso el Instituto de Salud Pública (ISP) dará mayor celeridad a la entrega de los exámenes.
"El próximo año el ISP acortará de 45 a 15 días el plazo que demora en ratificar dichos test", adelantó la autoridad.
Asimismo, según Mañalich, la estrategia buscará favorecer el diagnóstico de los contactos sexuales de las personas con VIH positivas para que puedan acceder a una atención y tratamiento oportuno.
"Si somos capaces de montar una campaña de educación y sensibilización vamos a poder reducir a cero este número de 23 mil personas que viven con VIH/SIDA sin saberlo", sostuvo.