
Es frecuente encontrar vehículos estacionados frente a la puerta del garage sin conductor al volante o luces intermitentes que indiquen el pronto retorno del responsable del automóvil.
La molesta costumbre de algunos conductores obliga a los dueños de la propiedad a perder tiempo a la espera del dueño del vehículo, lo que en casos de emergencia puede tener serias consecuencias.
También es común ver que los conductores utilizan como estacionamiento las veredas de las calles de la ciudad, lo que en algunos casos limita la visibilidad tanto a conductores como peatones y podrían ocasionar un accidente.
Además de estos casos, la molestia de los peatones es constante por aquellos que se estacionan en las esquinas, bloqueando el paso de cebra y las rampas para personas con capacidades diferentes.
En ese sentido, es común en Punta Arenas apreciar algunos conductores que deciden utilizar los espacios reservados para estas personas o aparcar entre dos cajones, limitando así a otros conductores.
Una de las principales muestras de inconsciencia de los conductores al momento de estacionar su vehículo, es cuando éstos bloquean el acceso a los grifos distribuidos en la ciudad, ya que en caso de incendio el personal de Bomberos vería limitadas sus funciones, lo que podría reflejarse en daños excesivos a la propiedad o hasta cobrar la vida de alguna persona.
Como contraparte, las autoridades realizan una constante fiscalización en busca de estos infractores, los que deben pagar importantes sumas de dinero al infringir la ley.
Las infracciones por estacionarse en lugares indebidos, tienen un costo de una UTM ($ 38.827), según informaron funcionarios del Primer Juzgado de Policía Local.