
Tras el oficio religioso, sus familiares trasladaron el ánfora del cuerpo cremado del empresario del transporte, hacia la carroza fúnebre que lo trasladaría al Cementerio Municipal para ser sepultado.
En el trayecto, Roberto Sekulovic, uno de los cuatro hermanos que tenía Mauricio manifestó acongojado, que el recuerdo de quien fuera además su amigo, iba a perdurar día a día en el entorno que compartían porque “más que un hermano, fue un compañero de vida, salíamos juntos para todos lados y por ello, por mí será recordado con mucho cariño”, expresó.
Asimismo, agradeció las infinitas muestras de cariño de la gente que lo conoció en su andar como camionero en todas las provincias de la región, en los campamentos de ENAP y otras para las cuales trabajó al alero de su empresa Transportes Cono Sur.
A la llegada al camposanto, una hilera de camiones esperaba el cortejo fúnebre, que simbólicamente hicieron sonar sus bocinas para despedir los restos de Sekulovic.
En el lugar, el presidente de la Asociación de Dueños de Camiones de Magallanes (Asoducam), Miguel Cárdenas, manifestó que la partida del transportista significa una “pérdida enorme” para el sector, y que ante ello, “siempre vamos a agradecer todo el apoyo incondicional que él nos brindó para el engrandecimiento de esta organización”.