El potencial de las turberas en Magallanes

General
10/11/2011 a las 22:05
Sustrato para cultivos, engorda de bulbos, enmienda de suelos e incluso, fibra para algunos tipos de alimentos son algunos de los usos que pueden tener los diferentes componentes de las turberas. Es por ello que la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura, apoyada por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, ODEPA, está realizando un análisis de este recurso para proponer una política sectorial que propenda su uso sustentable y conservación, en el marco del programa “Bases ambientales, jurídicas y comerciales para el desarrollo sustentable de las turberas de Magallanes”. En ese contexto, el Sub Director Nacional de ODEPA, José Ignacio Vargas, realizó una visita a una planta de extracción de turba 60 km. al sur de Punta Arenas, donde conoció el proceso de extracción y acopio de este elemento “veo que hay un gran potencial, que desde el punto de vista de la agricultura nos interesa potenciar, para que los agricultores que poseen en sus predios el Sphagnum lo puedan extraer, procesar, darle valor agregado y comercializar con planes de manejo que permitan asegurar la sustentabilidad del recurso y además aprovechar de diversificar su producción”.


Es por esto que el Minagri se ha propuesto definir una política que tienda a preservar y conservar aquellos recursos naturales que forman parte del ecosistema de las turberas presentes en todo el territorio nacional y, en un alto porcentaje, en nuestra región. En Magallanes más del 80% de la superficie de turba -2,27 millones de hectáreas que equivalen al 17% de la superficie de la región- se encuentra dentro del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas, principalmente en el Parque Nacional Bernardo O'Higgins -el cuarto parque más grande del mundo- lo que asegura su conservación y aporte a la biodiversidad.

Las turberas son aquellos ecosistemas dominados por especies de musgos, especialmente, Sphagnum como principal forma de vida, en la que existe producción de biomasa que excede su descomposición y resulta en la acumulación de materia orgánica de los residuos vegetales. “Las turberas tienen un perfil o un corte de suelo con muchas capas diferentes: está una primera cubierta vegetal constituida por el musgo pon pon o Sphagnum, luego viene el histosol, la turba y por último la arcilla y la roca madre. Cada una de estas capas tiene una data de descomposición distinto, por lo que algunas capas son consideradas más fósiles o minerales que las capas más superficiales que poseen restos vegetales claramente identificables”, aseguró Vargas.

Actualmente existe una normativa que regula la extracción de turba, pero no explicita el caso del musgo ni del histosol, por lo que se hace imperativo establecer un marco regulatorio para la explotación de este recurso, en forma paralela a la conservación y el manejo sustentable.

En el marco de lo que la Ley N° 19.147 dispone, la misión institucional de ODEPA es "fortalecer la gestión del Ministerio de Agricultura y de los agentes públicos y privados involucrados en el ámbito silvoagropecuario, a través de la prestación de servicios especializados de asesoría e información".

Este programa cuenta con financiamiento Fondema y es ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA.

PUBLICIDAD

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios apelando al respeto entre unos y otros desligandose por completo por el contenido de cualquier comentario emitido.

Comentarios


comments powered by Disqus
Más noticias
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD