
Por tres delitos: abuso sexual en carácter de reiterado, almacenamiento de material pornográfico infantil y abuso sexual, el fiscal Fernando Dobson cerró la investigación en contra del taxista Ismael Wimmer Peña, actualmente en prisión preventiva en la cárcel de Punta Arenas. Por estos hechos la fiscalía solicita que el imputado sea sancionado con una pena de seis años de cárcel y otras dos de 541 días cada una. Por cuatro hechos Dobson presentó acusación. El primero ocurrido entre 2007 y 2011 en perjuicio de una niña cuando visitaba la casa de su abuela paterna donde le realizaba tocaciones en sus partes íntimas. En igual periodo, y como segundo episodio, se le acusa de llevar a la menor a enseñarle a conducir lo que aprovechaba para manosear a la niña sobre todo en los genitales.
Un tercer capítulo quedó al descubierto el 23 de mayo, cuando la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI obtuvo del imputado diversos discos duros en los cuales almacenaba imágenes de menores con cuerpos desnudos y de la niña por la cual surgió la investigación, a quien fotografiaba mientras dormía para lo cual levantaba su ropa.
El cuarto hecho tiene relación con una denuncia que surgió después que Peña fue formalizado, cuando una niña vio las noticias y contó que esta persona le había hecho lo mismo cuando iba en taxi a buscarla al colegio y luego se desviaba al parque María Behety para realizarse tocaciones.