
Este gobierno de unidad nacional, que se dio a conocer el jueves, tiene ministros de ultraderecha por primera vez desde el restablecimiento de la democracia tras el fin de la dictadura de los coroneles en 1974.
Por su parte, Papademos (64) fue vicepresidente del Banco Central Europeo entre 2002 y 2010. También fue Gobernador del Banco de Grecia, donde obtuvo la reputación de ser un experto en finanzas. Su paso por el cargo de vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), de 2002 a 2010, le permitió ganarse la estima de los medios políticos y financieros internacionales.
Papademos está al tanto de todas las peripecias que llevaron a Grecia a la zona euro, donde colaboró en asegurar su lugar durante su gestión como gobernador del Banco Central de Grecia (1994-2002), en asociación con el primer ministro socialista Costas Simitis.
En su cargo actual, deberá supervisar la puesta en marcha del acuerdo europeo para liberar a Grecia de la deuda, concluído los días 26 y 27 de octubre en Bruselas.
Este acuerdo debe permitir aliviar en más o menos 100.000 millones de euros la deuda pública del país, que alcanza los 350.000 millones, mediante la anulación de deudas por parte de los bancos y fondos privados de inversión, que deberán aceptar perder el 50% de su inversión inicial.
Aún queda por definir la fecha en la que el Parlamento debatirá el programa del nuevo Gobierno y votará luego si le otorga su confianza.
Los partidos que apoyaron la asignación de Papademos, Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), Nueva Democracia y el derechista LAOS, cuentan con 254 escaños de los 300 escaños del Legislativo.
Tras ser designado, Papademos aseguró que el nuevo Gobierno de transición tiene como objetivo “aplicar el acuerdo del 26 octubre y las políticas que se derivan de él”, en referencia al acuerdo de la Eurozona que presta 130.000 millones de euros a Grecia y perdona la mitad de su deuda, a cambio de duras medidas de ahorro.