
Ante la renuncia de Berlusconi, presentada el sábado luego de que el parlamento aprobara un paquete de reformas y medidas de ahorro exigido por Bruselas, el favorito a sucederlo era precisamente Monti, que cuenta con un amplio respaldo.
En la prensa italiana se consignaba, antes del nombramiento del Primer Ministro, que “el camino es pedregoso y no se permiten errores”, escribió el conservador “Corriere della Sera”. Un gobierno de transición liderado por Mario Monti sólo puede surgir basándose en un “claro acuerdo”. “En situaciones de emergencia hay que buscar soluciones de emergencia, y de eso se trataría si Monti lidera el gobierno.”
Por su parte, el diario liberal “La Stampa”, se pregunta “¿Resurgirá?”. “De momento, Berlusconi es un hombre golpeado que deja atrás un país furioso al borde del abismo económico.”
En tanto, Berlusconi aseguró en una carta enviada a un partido de derecha, un día después de su renuncia al cargo, que “Reivindico con orgullo lo que logramos hacer en estos tres años y medio de gobierno, marcados por una crisis internacional sin precedentes en la historia”, en la que añade “el deseo de volver a gobernar” con ellos a Italia.