El gobierno de Cristina Fernández decretó ayer que los controladores aéreos volverán a depender de la Fuerza Aérea, en medio del conflicto sindical que mantiene suspendidos desde el sábado todos los vuelos internacionales de la empresa estatal Aerolíneas Argentinas. El decreto firmado por Fernández y publicado en el boletín oficial, transfiere a la Fuerza Aérea el “control de la prestación de los servicios de navegación aérea, de coordinación y supervisión del accionar operativo del control aéreo”, funciones que desde 2007 estaban a cargo de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Esta norma establece la creación de la Dirección General de Control del Tránsito Aéreo en el ámbito de la Fuerza Aérea, del que a partir de ayer, pasan a depender los centros de control de áreas y las torres de tránsito aéreo, según precisa el texto.
Huelga
Esta medida fue tomada en medio de una supuesta huelga encubierta del personal técnico de Aerolíneas Argentinas, que obligó durante el fin de semana, la suspensión de todos los vuelos internacionales de la compañía.
El ministro del Trabajo, Carlos Tomada, confirmó que se acudirá a la Justicia para declarar la ilegalidad del paro y pedir la cancelación de la personería jurídica de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), uno de los dos sindicatos más fuertes en la aerolínea.
Aunque el secretario general del gremio, Ricardo Cirielli, niega dichas acusaciones, el Ejecutivo asegura que APTA estaría llevando adelante una medida de fuerza encubierta, ya que el sindicato no ha hecho ningún reclamo formal.
Según fuentes del Ministerio de Trabajo, se dictó el viernes la conciliación obligatoria en el conflicto, pero el sindicato no la acató.
Por su parte, Aerolíneas Argentinas hizo responsable a Cirielli, por “los perjuicios e inconvenientes que ocasionan a los pasajeros” las presuntas medidas de fuerza, según un comunicado oficial de la empresa.
El titular de APTA calificó de “incapacidad para resolver los problemas” el traspaso de los controladores aéreos a la Fuerza Aérea, al tiempo que consideró como un retroceso “darle a los militares el control de la aviación civil”, ya que a su juicio haber unificado la aviación en un solo organismo y que dependiera de civiles fue uno de los logros del ex Presidente Néstor Kirchner durante su gestión.
Este conflicto habría generado hasta el momento pérdidas cercanas a los US$ 20 millones, según informó la prensa transandina.
Aerolíneas Argentinas ha reprogramado gran parte de sus vuelos, pero aún continúa la expectativa de los usuarios ante la efectiva normalización del servicio.