El jueves cerca de las 19.00 horas regresó a Punta Arenas, la selección femenina de básquetbol que ocupó el segundo lugar en los recientes juegos de La Araucanía. El quinteto magallánico es uno de los más exitosos, por lo que no resulta novedoso que ante los triunfos la alegría se extienda a la afición y en las derrotas que han sido las menos, la congoja y el llanto también llega a los simpatizantes.
Alejandro Olate Levet, el técnico de la selección, calificó de muy positiva la participación local y que el equipo actuó de manera correcta y se hicieron las cosas como estaba planificado: “pero lamentablemente como pasa todos los años somos un equipo pequeño en tierra de gigantes, la Pampa, Araucanía, Bío Bío Neuquén, Chubut y Río Negro tenían bajo los tableros jugadoras de 16 y 17 años con una envergadura promedio de 1,85 metros, las pívot de Río Negro con casi 1,92 metros”.
“Somos un equipo que en el papel o a primera vista no dice mucho, pero se dieron cuenta del poderío de conversión, de ataque y defensa, un equipo muy rápido y bastante efectivo que a la larga nos pasó la cuenta porque a pesar de mover a todo el equipo en algunos partidos que jugaron la totalidad, se concentró en un quinteto de mayor experiencia que son seis jugadoras que venían con más ‘Araucanía’ en el cuerpo y esto a la postre significó el desgaste físico y se aguantó hasta los últimos minutos en el periodo final ante Santa Cruz en la final”, agregó el DT.
El técnico alabó las virtudes de sus rivales: “Santa Cruz es un equipo muy enredado sin planificación de ataque, corren por todos lados, sin embargo tienen un poder de triangulación bajo el tablero que nos perjudicó en el último momento porque fueron dueñas de ambos tableros, ellas se daban el lujo de tomar en la parte ofensiva hasta dos, tres o cuatro los rebotes para volver a lanzar y convertir, eso nos jugó en contra”.
Olate está satisfecho con el rendimiento de sus dirigidas, ya que “el año pasado fuimos terceros, ahora segundos con muchas opciones de haber obtenido el primer lugar. Por eso debo felicitar a las niñas, por el sacrificio que tuvieron durante estos siete meses de trabajo de manera sistemática y un abrazo fuerte a las chicas que se van este año, como es el caso de Ninoska Barrientos, Cony Donoso, Camila Mansilla, Yaricel Hernández y Natalia González que entregaron el todo por el todo y si no resultó esta vuelta ,ellas son jugadoras que nos han dado muchas satisfacciones en los últimos años y que nos han permitido mantenernos al tope de la tabla”.
Mirada al futuro
Al ser consultado sobre como enfrentaría la próxima edición sin la presencia de las jugadoras mencionadas, Olate dijo que ya tiene algunas jugadoras que van a ingresar. “No cuento con jugadoras de mucha altura”, pero promete generar un proyecto para jugadoras altas, con chicas de séptimos, octavos o primeros medios para que en un año pueda prepararlas para tener altura sólo enseñándole lo básico, como rebote y pivoteo para poder reforzar este equipo “que va a seguir dando al pueblo de Magallanes las alegrías correspondientes”.
Olate no tiene duda que cuando existe el apoyo necesario y en este aspecto el IND estuvo a muy buen nivel tanto con los recursos de ellos y postulando al 2% FNDR, porque “nos dieron la posibilidad de reforzar este equipo y no me cabe la menor duda que realizando las mismas gestiones el próximo año vamos a tener los mismos resultados a pesar que va a costar un poco más”.
UN PROBLEMA
DE SIEMPRe
En relación al juego en la fase de clasificación ante Santa Cruz, el técnico señaló que en ese partido el arbitraje fue perjudicial para las magallánicas porque “cuando restaban 16 segundos para el término del juego con un triple de Sara Allende pasamos adelante por un punto, al sacar desde el fondo Santa Cruz, la conductora argentina estaba con la marca de tres de las nuestras y está choca con una de sus compañeras y el árbitro de Neuquén que estaba al lado de la jugada le cobró falta a Valeria Vidal que se encontraba a lo menos a 30 centímetros de la acción, convierten los dos tiros, nosotros intentamos hacer una jugada de contra nos encerraron en una esquina, nos arrebataron la pelota y en el contragolpe hicieron el gol”.
Olate agrega que “el juez nos sacó a Fernanda Pardón en el tercer cuarto, a Javiera Dey y Naty González que eran las que estaban convirtiendo en esos momentos y nos dejaron disminuidos, posteriormente supe que el árbitro era de Neuquén por lo que fui a conversar con él y le dije que nosotros jugábamos con su equipo y lamento que tengan que pagar los platos rotos y vamos a vengar la derrota de este día y así lo hicimos, en la final uno de los jueces era él, pero la derrota en ningún caso pasó por el arbitraje, luego al final del campeonato conversamos y se disculpó por lo que había pasado en ese juego de la clasificación pero las cosas en definitiva quedaron zanjadas”.