
Esto luego de que el fin de semana se concretara el protocolo de acuerdo entre la federación de estudiantes y la Universidad de Magallanes, en que se establecía el principal requisito para que los alumnos volvieran a clases, después de la votación en que la mayoría decidió deponer el paro indefinido, bajo ciertas condiciones.
El vicerrector académico, Juan Oyarzo, comentó que está la garantía de no realizar pruebas los sábados. Asimismo, se acordó la asistencia libre de los estudiantes, esto porque en una primera instancia se había acordado que para los dos primeros años la concurrencia era de 75%.
La metodología de evaluación final dependerá de varios factores que aún deberán ser definidos por ambas partes, pero el acuerdo inicial indicaría que los estudiantes podrán eximirse de rendir el examen final, obteniendo un promedio de nota 4.0 o superior, durante las clases del “semestre”.