
“Lo más importante es que mi hija y yo estamos vivos, porque la casa se puede reconstruir”, dijo ayer el presidente de la Asociación Regional de Fútbol, Osvaldo Oyarzo, apesadumbrado tras el incendio que destruyó su vivienda. Los efectos del siniestro no sólo afectaron a la casa ubicada en calle Teniente Rogers Nº 0185, sino que también al hogar vecino a través del entretecho.