
Las empresas que menos responden a sus reclamos son las inmobiliarias con un 68%, seguido de los gimnasios con un 67% y las compraventas de vehículos con un 38%.
Los principales reclamos en el caso de las inmobiliarias se refieren al incumplimiento de lo ofrecido en la publicidad o acordado en los contratos, como por ejemplo, no respetar la fecha de entrega de la vivienda o que no tiene las características ofrecidas.
En el caso de los gimnasios, los consumidores se quejan de la mala calidad del servicio y el cambio en las condiciones contratadas, como cambios de horarios o de locales, o la dificultad para terminar los contratos.