La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, y el canciller británico, William Hague, se pusieron en contacto con su homólogo egipcio, Mohamed Amro, para abordar la crisis política y los próximos comicios legislativos. Según un comunicado del gobierno egipcio, Amro les aseguró que Egipto celebrará las legislativas en la fecha prevista, pese a los disturbios registrados desde el pasado sábado y a las manifestaciones masivas que piden la caída de la Junta Militar.
Además, el titular de Exteriores egipcio, aseguró que los comicios serán el primer paso en la etapa transitoria que llevará a su país a redactar una nueva Constitución, a la elección de un nuevo Presidente y a la adopción de un sistema democrático.
Tanto Clinton como Hague expresaron durante las conversaciones con su par egipcio, que Estados Unidos y Reino Unido siguen con mucho interés el avance de la situación en Egipto y esperan que el país recupere la estabilidad lo antes posible.
Los funcionarios de gobierno expresaron la disposición de sus países a apoyar y ayudar al gobierno del país africano a la hora de llevar a cabo sus objetivos.
Dichas llamadas se dieron a conocer poco después de que la Casa Blanca haya emplazado a la Junta Militar que dirige Egipto, a ceder el poder a una autoridad civil “lo antes posible”, sólo horas antes de que miles de egipcios se manifestaran para pedir lo mismo en la plaza Tahrir de El Cairo.
“EE.UU. cree fuertemente que el nuevo gobierno egipcio debe tomar el poder con autoridad real inmediatamente”, afirmó el gobierno de Barack Obama en un comunicado.
Durante los últimos días y a medida que se acerca la fecha de inicio de los comicios parlamentarios, el próximo lunes, el clamor público en contra del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna Egipto desde la caída del presidente Hosni Mubarak, el 11 de febrero se ha incrementado con fuerza.