
Como sea, las demandas que elevaron el martes la opinión pública y los legisladores a favor de castigos más severos muestran el apoyo generalizado a la propuesta en esta nación, en la que predominan el cristianismo y el Islam.
“Los elementos de este tipo deben ser eliminados de la sociedad”, dijo en referencia a las personas homosexuales el senador Baba-Ahmed Yusuf Datti, del partido opositor Congreso para un Cambio Progresivo.
Desde el dominio colonial británico están prohibidas las relaciones sexuales entre las personas del mismo género en Nigeria, una nación de más de 160 millones de habitantes.
Los gays y lesbianas afrontan discriminación y maltrato de una manera abierta en un país dividido entre cristianos y musulmanes, que en forma casi uniforme han expresado su rechazo a la homosexualidad.
Conforme a la iniciativa de ley, las parejas del mismo sexo que se casen podrían ser sentenciadas a 14 años de prisión, mientras los testigos o cualquiera que contribuya al matrimonio de parejas homosexuales podrían recibir diez años de cárcel.
Estas sanciones son mayores a las previstas en la versión original del proyecto que propusieron los legisladores durante el debate de ayer y que fue televisado en directo desde la Asamblea Nacional en Abuja, la capital de Nigeria.