
Vuestro trabajo es tan difícil como satisfactorio. Deben ser administradoras, madres, consejeras, amigas y brazo derecho. Hacerse cargo de todo eso parece imposible, sin embargo, ustedes lo hacen y lo hacen además, muy bien.
Es por esto que les expreso mi total admiración, pues sin vuestro trabajo, nada de lo que muchos jefes hacen, tendría lugar e, incluso muchas veces, sentido. Ello porque además ustedes saben comprender y apoyar emocionalmente cuando se necesita más que una carta o un documento bien redactado; cuando se requiere una amiga (o) y cariño. Y en esta tarea, ustedes, son las mejores.