
Con motivo del inicio de obras para la remodelación del paseo Bories entre Plaza de Armas y Avenida Colón, el Seremi de Vivienda y Urbanismo, Christian Matheson informó acerca de la programación para ejecutar los trabajos, que tendrán un mínimo impacto en las actividades comerciales del sector, especialmente durante el período de ventas navideñas. De acuerdo a lo señalado por la autoridad, la intervención está diseñada para no perjudicar el tráfico tanto vehicular como peatonal durante estas fechas: “Tras reuniones con la dirección de tránsito de la Ilustre Municipalidad, Carabineros y la empresa que ejecutará la remodelación, se ha determinado que para la instalación de faenas, sólo los días 7, 8 y 9 de diciembre se procederá al cierre vehicular de calle José Menéndez, entre Bories y Magallanes, mientras que Bories, entre Plaza y Colón tendrá un cierre vehicular los días 8, 10 y 11 de diciembre, sin afectar en ningún caso la circulación peatonal. El propósito es que en la calzada de estas dos cuadras se proceda al retiro de la capa asfáltica existente y el fresado del hormigón, dejándolo preparado para su pavimentación definitiva. Con posterioridad, entre el 12 y 25 de diciembre quedará expedita la circulación tanto vehicular como peatonal por las dos arterias. Ya a partir del 26 de diciembre se producirá el cierre total de calles Bories y Menéndez en los tramos mencionados para permitir el desarrollo normal de las obras, siempre manteniendo habilitado el tráfico peatonal por ambas aceras y en José Menéndez el tráfico vehicular local. De esta forma los comerciantes tendrán acceso para por ejemplo el abastecimiento de mercaderías”
La ejecución de estas obras a partir del 26 de diciembre considera un plazo de 170 días en que permanecerían cerradas Bories y José Menéndez, igualmente permitiendo el tránsito peatonal por Bories y vehicular local por José Menéndez.
Al respecto el Seremi fue enfático en señalar que “El tráfico de peatones no se verá interrumpido, y a partir del día 26 la circulación peatonal será adyacente a las edificaciones y al comercio, quedando por el lado oriente una vereda de 1, 50 metros y por el poniente una vereda de 2 metros de ancho, determinados por las matrices de gas que pasan por el lugar. Como en toda obra civil es lógico que se produzca un impacto, pero la programación de las obras está diseñada para influir lo menos posible en las actividades, y especialmente durante estas fechas.”