El ataque ocurrió cuando la menor Carolina Andrade Huanel, salió al patio de la casa a jugar, en calle Yungay Nº 0240, Barrio 18 de Septiembre. Una “herida contuso cortante grave de la cara”, según diagnostico la cirujano infantil, Jimena Vila, sufrió ayer una niña de apenas cinco años, mordida por un perro de grandes dimensiones.
La menor Carolina Andrade Huanel, vive en calle Yungay Nº 0240, Barrio 18 de Septiembre, que ayer en la tarde salió un rato a jugar al patio. La casa interior está arrendada, contó la abuela de la menor, Angélica Gálvez, y los ocupantes son los dueños del perro. Como muchas otras veces Carolina estaba jugando cuando por causas que no están del todo claras, el animal reaccionó mal y la atacó, mordiéndola en el rostro. Los gritos de la pequeña alertaron a la abuela que salió a socorrerla, espantando al can y prestándole ayuda a la nieta. Rápidamente se comunicó con el SAMU y el personal paramédico le prestó las primeras atenciones, llevándola de urgencia al Hospital Clínico de Magallanes.
Doctora
En el centro asistencial fue requerida la presencia de la médico cirujano infantil, Jimena Vila Contu. A la salida dijo que le correspondió atender a una niña de cinco años, mordida por un perro grande, “quien tiene una herida contuso cortante grave de la cara, y varias otras, dos a lo menos de tres a cuatro centímetros de largo y una pequeña de un centímetro”. La doctora suturó con anestesia local a la pequeña paciente, en la Urgencia del hospital, luego le dio el alta pero con indicación de controles periódicos.
Abuela
“Los perros no son míos, son del arrendatario del fondo, y la niña sale a jugar, porque no la puedo tener encerrada todo el día”, comentó la abuela, quien siempre la cuida “pero esta vez fue todo muy rápido y escuché el solo grito”, recordó sobre lo ocurrido en su casa del barrio 18. Según los dueños el perro no hace nada, “pero ahí están las consecuencias”, dijo mostrando el rostro de Carolina.