La ex presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) y líder del movimiento estudiantil, Camila Vallejo, señaló ayer que su derrota en las elecciones de este miércoles no fue un fracaso y reconoció que le faltó apoyo a su lista para obtener el triunfo. “Nos faltó apoyo para ganar la presidencia, efectivamente, y de ahí se debe el triunfo a la lista Creando Izquierda que nos sobrepasó con más de 180 votos. Sin embargo, nosotros creemos que claro, es un traspié, pero un fracaso no lo es”, aseguró Vallejo en entrevista con TVN.
Respecto a las causas de la derrota, la dirigente estudiantil descartó que su estrecha vinculación con el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, le haya pasado la cuenta en la elección de la nueva directiva.
“Yo creo que si la crítica fuera producto de su militancia sería un garrafal error, yo creo que no se puede caer en esa lógica hoy en día. Siento, y nosotros siempre hemos señalado, que aquí nosotros no hacemos alianzas por los dirigentes, sino con las organizaciones”, explicó Vallejo, quien agregó que tiene coincidencias “de fondo” con Gajardo.
Vallejo descartó además que la lista Creando Izquierda, liderada por Gabriel Boric, sea más radical en sus planteamientos y aseguró que tienen más coincidencias que diferencias. Asimismo, reiteró que los resultados de la elección no representan una derrota para el movimiento estudiantil.
“Si uno habla con los autonomistas, con la gente de Creando Izquierda, ellos tienen posiciones muy parecidas en cuanto a las formas de movilización, de cómo generar mayorías (...) La lista Creando Izquierda no es más radical, yo creo que los medios han puesto énfasis en algo que no es”, dijo Vallejo.
“Esto tampoco es una derrota al movimiento estudiantil. Acá se refuerzan ideas, las listas que integran la mesa directiva llevan ideas programáticas que son comunes a lo que señala este movimiento, y por suerte también tenemos entre nosotros cuestiones en común que podemos trabajar, por tanto, la Federación se va a fortalecer con visiones tácticas y estratégicas que van a contribuir al movimiento”, señaló.
La actual vicepresidenta de la FECh descartó también que la lista ganadora de Boric haya triunfado con los votos de los movimientos de derecha de la universidad. “No creemos que hayan generado un pacto en ningún caso y tampoco que su triunfo se deba únicamente, nosotros creemos que aunque la derecha no haya votado por ellos, igual se merecen ese triunfo.
Nuevas movilizaciones
Los dirigentes de la Confech se reunieron el sábado en la Universidad de Concepción para realizar un balance de las movilizaciones que se realizaron este año y definir el futuro del movimiento estudiantil.
En la asamblea, los universitarios realizaron una autocrítica a la forma en que se llevó a cabo el movimiento, especialmente la poca relación que tuvieron con otros actores sociales, como los estudiantes secundarios o los trabajadores.
Así lo afirmaron los presidentes de la Feusach, Camilo Ballesteros; de la FEUC, Noam Titelman; de la FECh, Scarlett Mac-Ginty; y Guillermo Petersen, de la Federación de Estudiantes la Universidad de Concepción (FEC); quienes actuaron como voceros.
Para revertir esta situación, Titelman sostuvo que “uno de los puntos fuertes que se trató fue la generación de un congreso Confech, que incorpore a actores que hasta ahora no han estado presentes” en la discusión, como las universidades privadas, los institutos profesionales, los centros de formación técnico y los estudiantes secundarios, así como a “actores sociales que no están ligados a la ecuación”.
Los estudiantes también anunciaron una nueva movilización nacional para el próximo 22 de diciembre, con el objeto de manifestarse en contra de la PSU, medición que a su juicio reproduce la “segregación” de los estudiantes.
“Creemos que los que más han sido dejados de lado son los secundarios y estamos ad portas de la realización de una de las pruebas que produce la mayor segregación de nuestro país, la PSU, y creemos que es justo manifestarnos en contra de eso”, explicó Titelman.
Por su parte, Scarlett Mac-Ginty indicó que también están preocupados por los proyectos de ley de educación que se discuten en el Parlamento, los que esperan que recojan los planteamientos del movimiento estudiantil.