El presidente peruano, Ollanta Humala, juramentó al primer ministro de su Gobierno, Óscar Valdés, y a diez nuevos ministros, a la vez que ratificó en el cargo a ocho titulares, entre ellos el de Exteriores y Economía. El Salón Dorado del Palacio de Gobierno fue sede de la celebración que se desarrolló la noche del domingo.
Humala juramentó a su nuevo tren ministerial después de la sorpresiva renuncia de Salomón Lerner, quien se desempeñó como Primer Ministro. El ex jefe de Gabinete argumentó su acción indicando que la segunda etapa de gestión gubernamental necesita un nuevo liderazgo.
En tanto, Valdés, fue nombrado Premier tras la salida de Lerner, designación criticada por los políticos peruanos porque Valdés es militar.
En sus primeras declaraciones como jefe de Gabinete, Valdés rechazó las críticas sobre una supuesta militarización y precisó que los militares del Gobierno son el presidente Humala y él y que las carteras de Interior y Defensa están en manos de civiles.
“La gobernabilidad de un país no se hace en base a cuotas ministeriales. Debemos apoyar la gobernabilidad sin exigir nada”, dijo el nuevo primer ministro peruano en referencia a la actitud del ex gobernante, Alejandro Toledo, líder del partido político ‘Perú Posible’ , quien decidió retirar su apoyo al Gobierno tras el nombramiento de Valdés como Premier.
“‘Perú Posible’ ha tomado la decisión de tomar distancia del Gobierno, pero no de la gobernabilidad democrática. Finalmente, quiero que sepan que unánimemente, hemos adoptado la decisión de entrar a una guerra contra la corrupción, venga de donde venga”, declaró Toledo.
Asimismo, desmintió los rumores que apuntan a que la dimisión de Lerner se debió a que Humala no le consultó su decisión de declarar el Estado de emergencia en el departamento de Cajamarca para frenar las protestas populares contra el proyecto minero Conga.
“Al que le correspondía anunciar el Estado de emergencia era al presidente y no al primer ministro”, sostuvo.