
Ayer el Presidente Sebastián Piñera anunció la medida en toda la Provincia de Última Esperanza a raíz del incendio en Torres del Paine y decretó el cierre del parque nacional al menos por enero. Hasta anoche se habían consumido más de 11 mil hectáreas (fuego avanza 20 metros por segundo). Para combatir el siniestro se destinarán millonarios recursos, se pedirá ayuda internacional y la cifra de brigadistas y bomberos hoy superará los 500.
En lo inmediato, no se prevé que las condiciones
meteorológicas contribuyan a sofocar el siniestro, que ya es catalogado como “una tragedia ecológica”.
La catástrofe provoca gran preocupación en la industria hotelera por las millonarias pérdidas que tendrá el sector turístico de Magallanes.