
Así lo aseguró el miembro de la entidad y académico, Jorge Manzi, detalló que el grado de dificultad de la prueba que se mide por el porcentaje de respuestas correctas– fue exactamente igual al del año pasado, con un 32%. Según explicó la disminución en la cantidad de puntajes nacionales en el test, de 453 a 133, tuvo como único motivo de que se incluyeron cinco preguntas adicionales, las que tenían el mismo grado de dificultad que los otros ejercicios.
Además Manzi señaló que “la disminución del número de puntajes nacionales es simplemente porque había más puntajes posibles y eso permitió distinguir un poco mejor en el extremo superior (...) Es un efecto mecánico, cuando hay más posibles resultados uno puede distinguir mejor entre los que, por ejemplo, el año pasado tenían puntaje nacional”.