El ministro Larraín aseguró que la crisis externa afectará el precio de los commodities, por lo tanto, "lo que viene va a ser mejor en materia de inflación". El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se refirió esta mañana al sorpresivo aumento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre, el que alcanzó un 0,6% y que llevó a la inflación a un 4,4% durante el 2011, cerrando por encima del rango meta del Banco Central (BC), señalando que bajará en las próximas mediciones.
El secretario de Estado explicó que "la inflación retrocederá en forma significativa en los próximos meses", precisando que ello ocurrirá por la desaceleración de la economía chilena, tras la crisis externa.
"Estamos observando una desaceleración en la actividad, y estamos observando algunas circunstancias en los mercados internacionales que justamente, por esta desaceleración, van a afectar los precios de algunos commodities. Lo que viene va a ser mejor en materia de inflación", declaró Larraín.
Respecto del efecto del menor precio del cobre en las arcas fiscales, el titular de Hacienda recordó que el Presupuesto de la Nación 2012 considera un valor del metal rojo de US$ 3,70, pero que, por la regla del balance estructural, se utiliza como supuesto un precio de largo plazo de US$ 3,02.
"El Presupuesto está hecho con una estimación del precio del cobre de largo plazo. No vamos a tener que apretarnos el cinturón en el presupuesto público motivados por una situación que altera el precio del cobre. Esto es porque tenemos una política fiscal que mira en el largo plazo", comentó.