
Otzen señaló que “las medidas necesarias de implementar para lograr la restauración de las áreas afectadas, debe ser producto de un proyecto de restauración ambiental a partir de una evaluación objetiva de los daños producidos, ya que es innegable que se han producido impactos negativos, afectando con intensidad, persistencia y magnitud aún no precisadas, a escalas de individuo, población, comunidad, ecosistema, de servicios ambientales y de paisajes”.
Con el propósito de contribuir a la evaluación y posterior restauración de los ecosistemas afectados, personal técnico del SAG se trasladará a terreno durante la próxima semana de manera de conformar dos equipos: Uno con la finalidad de incrementar la colecta de semillas de flora nativa para ser preservadas como material genético en el banco de germoplasma existente en la región, a cargo del SAG, que ya con antelación ha realizado colectas de material genético en dicha zona, por lo cual muchas de las especies presentes en Torres del Paine ya están siendo conservadas por este servicio. En tanto, un segundo equipo se encargará de prospectar in situ las áreas siniestradas, con el objeto de obtener una aproximación general de los impactos sobre la diversidad biológica específicamente en avifauna.
Con relación a esta materia, el Seremi de Agricultura, Manuel Bitsch, ha señalado que “ahora que el incendio se encuentra en su fase de extinción o liquidación, corresponde hacer un diagnóstico objetivo del daño producido, y a partir de ello generar propuestas para un plan de restauración debidamente cuantificado, para lo cual invito a todas las entidades e instituciones relacionadas con esta problemática, a integrarse en un equipo de trabajo con ese objetivo. Una vez que tengamos ese diagnóstico absolutamente claro, se podrán dar opiniones fundamentadas sobre cual es la magnitud del daño, el costo que tendrá recuperar la superficie afectada, y el tiempo que demorará su restauración. En los últimos días hemos visto en diversos medios, la opinión de personas y representantes de algunas instituciones, que dan cifras y plazos que no tienen ninguna base fundamentada, y no pasan de ser meras especulaciones que sólo tienden a confundir a la comunidad, ya que muchos de ellos ni siquiera han visitado el parque. Reitero la invitación a integrarse a un trabajo conjunto, para tener una opinión única y consensuada, tanto en el diagnóstico del daño real provocado por el incendio, como en la elaboración de una propuesta que permita restaurar de la mejor manera la superficie afectada”.