
"Según lo que me han dicho está como prioridad en la lista de espera (...) Pero estamos en una situación muy distinta a la de Felipe, que estaba todos los días con riesgo vital, José no. Él está estabilizado y esperando tranquilo que surja un donante", cuenta Cruzat a Emol.
Su esperanza radica en que "es más fácil conseguir un trasplante, (porque) hay más órganos que pueden ser compatibles al tener un cuerpo de adulto, a diferencia de un niño que se requiere un corazón más pequeño. En este caso es más fácil la compatibilidad Eso nos da esperanzas de que esto sea distinto a lo de Felipe".
Aún así confiesa que José "no esperaba que fuera tan rápido", luego que el 3 de agosto de 2010 fuese operado por una insuficiencia al corazón y decidieran implantarle un desfibrilador que mejoraría su función cardíaca.
"Es difícil, recuerda mucho a Felipe, es duro... pero es algo que también ya veíamos venir con él. En algún minuto tenía que ser trasplantado y esperábamos que fuera en un tiempo más, pero las cosas se aceleran (...) Está tranquilo, confiado en Dios y en que su hermano lo cuidará desde el cielo", concluyó.