
El Kerosene en tanto bajará su valor en $9, mientras que el diésel tendrá un leve incremento de $0,5.
La decisión de la Enap se fundamenta en que aumentaron los precios de los combustibles en el mercado de la Costa del Golfo, con la excepción del gas licuado de petróleo (GLP) cuyo precio disminuyó. En un contexto de precio estable del petróleo crudo en el nivel de 112 dólares por barril, un mayor consumo interno en los Estados Unidos por diesel, kerosene y fuel oil N° 6 presionó los precios de estos productos al alza, contribuyendo además, en el caso del diésel, volúmenes importantes de exportaciones a Europa.
Además, las temperaturas más bajas incrementaron la demanda por los combustibles asociados al consumo para calefacción, exceptuándose el GLP, cuyo precio disminuyó reaccionando al abaratamiento de su sustituto, el gas natural, cuya cotización declinó a lo largo del período de referencia para cerrar éste a 2,67 dólares por millón de BTUs, el nivel más bajo registrado desde septiembre de 2009.
El precio de la gasolina subió, aun cuando la demanda se mantuvo estable, porque la producción se redujo al orientarse las refinerías estadounidenses a maximizar la producción de diesel de calefacción y kerosene.