
Por su parte, la ganadora a nivel regional en la categoría “Historias campesinas”, María Antonieta Barrientos, señaló que “para mí este concurso fue una experiencia valiosa y muy importante porque hay cosas que se deben contar y que las generaciones futuras deben saber. El trabajo del campo hoy es muy desconocido, incluso la terminología se está perdiendo; uno menciona algunas palabras y los jóvenes no entienden de qué se les está hablando” y agregó “creo que sería muy importante que los jóvenes participen, que escuchen las historias de sus abuelitos, que no pierdan la oportunidad de contar las historias del campo, para que no se pierdan…”.
Héctor Chávez, ganador del segundo lugar en la misma categoría, se mostró feliz con la premiación “ya es la segunda vez que salgo premiado y estoy muy contento porque Fucoa da la posibilidad de poder hacer estas cosas… en general hay muy poco estimulo para escribir ¡y es importante dejar parte de la historia de lo que ocurrió acá en la Patagonia, especialmente en el campo!”, aseguró. Asimismo aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a incorporar este tipo de lectura en la malla curricular de los niños de enseñanza básica. “Me gustaría sugerir con todo respeto a los profesores que, cuando les pidan lectura a los niños, acudan a la página web del concurso y busquen las antologías y les den a leer estos relatos campesinos para que se conecten con nuestra realidad”, indicó.
Este concurso premia aquellas creaciones literarias que rescatan las tradiciones del mundo rural, a través de historias de vida, leyendas y relatos de la tradición oral que forman parte de nuestra identidad chilena. En esta versión los ganadores fueron: en la categoría Historia Campesinas María Antonieta Barrientos obtuvo el primer lugar, con “Par de bestias”; Héctor Chávez, se adjudicó el segundo puesto con “Convenio colectivo”; en la categoría Me lo contó mi abuelito la ganadora del primer lugar fue Constanza Zurita con su historia “El eterno aventurero” y en segundo lugar quedó Fernanda Alvarado, con “Rayo y tuerto”; y en la categoría Poesía del mundo rural, el ganador fue Iván Rogel con su poema “Abuelo”.
Cabe destacar que Iván Rogel además resultó ganador del segundo lugar a nivel nacional en Historias campesinas, con su cuento “Viento blanco” que lo llevó a viajar por primera vez a Santiago para recibir su premio en la Biblioteca Nacional.