
Los sensores detectaron que la proa del barco se mueve unos 15 milímetros por hora y la popa unos siete milímetros por hora, dijo Nicola Casagli, de la Universidad de Florencia, convocado por las autoridades italianas para monitorear la estabilidad del buque.
Los movimientos están siendo monitoreados con todo cuidado, ya que cualquier cambio significativo en su posición podría ser peligroso para los buzos que intentan localizar a los desaparecidos después que el Concordia encalló el 13 de enero. También se teme que un cambio así pudiera dañar los tanques que contienen medio millón de galones de combustible.
El lecho marino cae abruptamente a unos metros de donde se encuentra el barco, y el ministro del Ambiente ha advertido que se corre el riesgo de que éste se hunda del todo. Se pronostican tormentas para las próximas horas, lo cual ha generado aún más temores.
“El barco no está en condiciones lo suficientemente seguras como para que continúen las operaciones de rescate”, dijo el comandante Cosimo Nicastro, vocero del servicio de guardacostas.
El Costa Concordia, de 450 millones de dólares, transportaba más de 4.200 pasajeros y tripulantes cuando se estrelló contra rocas bien identificadas frente a la isla de Giglio, después que el capitán se desvió de su rumbo sin autorización. Posteriormente el barco zozobró. Hay 11 muertos.
El capitán Francesco Schettino, detenido tras abandonar el navío antes de que concluyera la evacuación de las personas a bordo, está bajo arresto domiciliario y enfrenta cargos de homicidio no intencional, provocar un naufragio y abandonar su buque.
Parientes de algunos de los 21 desaparecidos se encontraban ayer en el puerto de Giglio y recibían informes de los equipos de rescate.
En declaraciones al canal noticioso Sky TG24, Casagli dijo que “es natural que el Concordia se mueva un poco dado el inmenso peso del buque de casco de acero, sostenido por dos enormes rocas en la proa y la popa”.
“Pero los últimos movimientos indican que no está estable”, señaló.
“Estos son pequeños movimientos regulares que están siendo monitoreados porque avanzan en la misma dirección”, declaró a Sky.