
Según cercanos al israelí Rotem Zinger, acusado de provocar el incendio en el Parque Nacional Torres del Paine, el joven quería abandonar rápidamente la región. Sintió hostigamiento de la gente y acoso de los medios de comunicación. Incluso, ello lo llevó a cambiar su aspecto: se afeitó y cortó el pelo. Tenía planificado seguir su periplo en Perú, Bolivia y Brasil.