
La ubicación geográfica, el paso de sistemas frontales y el anticiclón del pacífico serían los factores determinantes de la presencia de rachas de viento superiores a 80 kilómetros por hora en la región. La ráfaga de mayor intensidad en Punta Arenas fue registrada el 6 de marzo de 1993 y alcanzó los 142 km/h.