El ministro de Salud insistió en que, para frenar el conflicto en la zona, el tema del precio de los combustibles es clave. "Es necesaria una actitud diligente del gobierno para tener una solución rápida", puntualizó. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, asegura estar conforme con la labor que cumplió en Aysén como mediador en el conflicto. Logró sellar un acuerdo y delinear un plan en su cartera para mejorar las atenciones médicas en la zona, aunque también reconoce que comparte la sensación de abandono que tienen los habitantes de dicha región, y plantea como una labor prioritaria del Gobierno el llegar a un acuerdo con los habitantes de la Región.
"Les encuentro razón a los ayseninos, porque efectivamente existe esa sensación de abandono. Pese a la alta empleabilidad que tienen, en las zonas extremas del país tienen una legítima demanda histórica. En ese contexto, es necesario que exista una actitud diligente del Gobierno para tener una solución rápida", apuntó a Radio Biobío el secretario de Estado.
Según Mañalich "tienen razón. Entendemos y ellos reconocen que hay un alto empleo en la zona y varios proyectos de desarrollo, pero ellos se preguntan como se les da eso, si los precios de las verduras son altísimos, y si para por ejemplo dializarse tienen que trasladarse varios kilómetros. Cuando uno escucha a la ciudadanía organizada, y analiza los puntos, uno ve que estas demandas son razonables".
Finalmente el ministro se refirió a una eventual nueva visita a la zona, y aclaró que "todo dependerá de la indicación del Presidente Piñera", aunque puntualizó que conversaron con el mandatario y el ministro del Interior, a quienes le comunicaron que "el eje central del conflicto, es tratar el tema del alto precio de los combustibles".