
“Yo conversé con ella. La idea es que haga llegar a los ministros las propuestas de solución que hemos fabricado, construido entre todos, y que los ministros las analicen, que cuando vengan, lleguen como el ministro de Salud, con el trabajo adelantado. Con el ministro Mañalich se llegó a pleno acuerdo”, adujo.
Por su parte, Sandoval dijo: “Si me hubieran preguntado a mí, hubiera optado sinceramente porque la figura del ministro de Energía hubiese estado aquí. Cuando fue el problema del gas, a resolver el problema del gas fue el ministro de Energía de la época, que era el ministro Golborne, y fue el subsecretario de Hacienda, que fue el actual ministro Rodrigo Álvarez.
A juicio del diputado gremialista, el principal problema es que se requiere de autoridades validadas por los dirigentes, y que, al mismo tiempo, estén al tanto de la situación que vive la región. “Me parece que el movimiento y la región de Aysén quieren tener autoridades con las cuales se vean realmente imbuídas de la capacidad y del poder para, en el minuto, resolver los temas que pueden estar en conflicto. Tarde o temprano va a tener que venir un ministro, más vale que venga temprano, y que no venga cuando tengamos que lamentar. No me cabe la menor duda que la venida del ministro Alvarez va a ser ineludible para resolver el problema”, aseveró.
Por lo mismo, enfatizó que “me parece mucho más responsable que se entienda que se necesitan autoridades imbuídas de la capacidad para en el camino resolver las diferencias, y no estar en una tanda de horas y horas de reuniones y, al final de cuentas, volver a llamar a Santiago.