Apesar de que por televisión sólo se pudo apreciar un tercio del show de Daniel Muñoz y 3x7 veintiuna, el folclor nacional obtuvo una aceptable recompensa con la Antorcha de Plata. “Nosotros elegimos salir como obertura, teníamos miedo de salir entre los demás artistas”, explicaron tras su presentación.
Los folcloristas desordenaron el escenario al invitar a todo el jurado a bailar una “cueca chora”, con lo cual terminaron de ganarse al público.
Sin embargo, en otro desatino de los animadores, Rafael Araneda y Eva Gómez sacaron del escenario a los folcloristas y el público comenzó a pifiar, al tiempo que pedían Antorcha de Oro, la cual no llegó.
Ni la entrada de Salvatore Adamo tranquilizó al “monstruo”, pero más nervioso estaba el cantante, quien olvidó encender el micrófono.
A pesar de eso, sólo una canción le bastó a Adamo para hacer olvidar a Muñoz.
Como un flautista a las serpientes, la canción “Es mi vida” encantó al público, que inmediatamente empezó a corear.
Salvo el chascarro inicial, Adamo no tuvo problemas de sonido ni técnicos como los artistas anteriores.
“Porque yo quiero”, “Mañana en la luna” y “Era una linda flor”, hipnotizaron a la Quinta Vergara antes de la primera pausa.
Luego el cantante italiano le dio un poco más de ritmo con sus temas de “Medley”, un compilado que él mismo aseguró “son más alegres”.
A las 23.02, Adamo consiguió un peak de 37 puntos en el rating, con lo cual volvió a dejar a Chilevisión como lo más visto de la noche.
El italo-belga se emocionó tras recibir la Gaviota de Plata, con lo que continúo con la canción “Inch’ Allah” y finalizó entonando “Mi gran noche”.