
Chávez subrayó que el resultado de los informes no le sorprendieron “para nada” porque era “lo más probable”, aunque subrayó que en los informes se constató “la ausencia de lesiones sugestivas de cáncer, ni localmente, ni en órganos cercanos”.
Indicó que una vez que supere un proceso de recuperación y cicatrización de varias semanas se someterá a un tratamiento de radioterapia de una hora diaria, de la que, dijo, ya ofrecerá detalles, y otros tratamientos complementarios.
“Es una batalla pues y yo aquí estoy con el favor de Diosito (...) listo junto a ustedes para enfrentar lo que tengamos que enfrentar, pero viviremos y venceremos”, señaló.
El Presidente destacó que “hay una evolución médica muy favorable” con “los signos vitales muy favorables” de su salud, y subrayó que no ha tenido ni fiebre ni infecciones, hemorragias ni complicaciones, con lo que busca desmentir a los “especuladores de siempre”, dijo.
El Presidente dijo que “la recuperación es franca, es progresiva, es sostenida, rápida” y aclaró que apenas hoy -por el sábado- se cumplen seis días de la cirugía, porque “la operación terminó comenzando la noche del pasado domingo 26 de febrero”.
“No se han cumplido todavía, a esta hora, los seis días completos y aquí estamos ya en franca recuperación, por eso digo: gracias Dios mío y gracias a todos”, reiteró en compañía de algunos de sus más cercanos colaboradores con los que apareció reunido.
Chávez se mostró enérgico y con buen humor y bromeó con que no podía decir que la reunión con sus ministros era de trabajo porque recibiría un regaño, tomando en cuenta que debe reposar. “El primer día, todos los que han sido operados saben el impacto de una operación de varias horas, uno va paso a paso, y ya estoy en las caminatas, las dietas, el segundo día comencé a caminar”, señaló.