
Completamente descartada quedó la intencionalidad del incendio que el 15 de septiembre de 2011 arrasó con las instalaciones del Club de Pesca y Caza en el centro de Punta Arenas, un edificio con más de 60 años de historia. Concluida la investigación, el fiscal a cargo, Oliver Rammsy, manifestó que “no se logró establecer la presencia de carburantes o acelerantes, como para pensar en que alguien estuvo detrás”.