El Gobierno una vez más da la espalda a las regiones y se niega a conversar con los trabajadores. En este caso contra nuestros vecinos y hermanos de Aysén, aplicando la vieja táctica de esconder la cabeza y buscar la manipulación de la información a través de un discurso, que se le ha hecho costumbre, confundir reclamar dignidad con un acto violentista que rompe su llamado “orden público”. Los Funcionarios Públicos de Magallanes, representados por los Directorios Provinciales de Tierra del Fuego, Última Esperanza y Magallanes, junto al Directorio Regional ANEF Magallanes saludan y entregan su apoyo a los pobladores de Aysén que desde sus distintas organizaciones: pescadores artesanales, gremios, estudiantes, gente del campo, CUT y la ANEF regional, han resistido el actuar del Gobierno centralista, que recordando lo peor de la dictadura a enviado un gran contingente de fuerzas especiales de la policía militarizada, que como se ha demostrado a través de las redes sociales, sólo les guía el reprimir y aplastar a un pueblo desarmado que lucha por su futuro.
La brutal represión ordenada desde el Ministerio del Interior debe concluir. Los simples ciudadanos no pueden ser víctimas del propio Estado que debe protegerlos porque buscan que se cumplan las promesas de campaña del actual presidente del país y que se formalicen los once puntos que el pueblo solicita para una mejor calidad de vida.
El Gobierno central, una vez más amenaza con la Ley de Seguridad Interior del Estado, de Pinochet, recordemos que lo propio intentaron hacer con Magallanes el año pasado. El ministro Hinzpeter, debe renunciar, no más dictadura de camisa y corbata.
El modelo neoliberal está en crisis, como está en crisis este gobierno patronal que no supera el 30% de aceptación de la ciudadanía. Los movimientos regionales están madurando, debemos unificar las luchas, porque las demandas, en el fondo son las mismas: los ciudadanos de las regiones también existimos y reclamamos participación y poder de decisión.