
El 1 de marzo fue la primera aparición del director del Serviu y el gobernador subrogante, Ulises Morales, convinieron una reunión al día siguiente, pero sin mayores resultados, dado que en menos de 24 horas la “toma” superaba el centenar de familias. Después no pudieron frenar el arribo de otros grupos de personas, hasta que llegó el día en que tuvieron que pedirle a Carabineros que bloquee el paso e ingreso de materiales de construcción y otros pertrechos. Paralelamente surgieron otros grupos, que postulan hace tiempo a la casa propia, oponiéndose a la toma y pidiéndole a estas personas que se agrupen y realicen la postulación como corresponde.
Hasta el momento el seremi de Vivienda no se ha pronunciado oficialmente. Ayer se intentó conocer su opinión pero no fue posible.
Intendente
Por lo mismo se le consultó al intendente, Arturo Storaker, sobre esta materia quien partió recordando que “esta es una toma ilegal”.
La estrategia es la misma. Le piden a las familias de la ocupación que se inscriban en el Serviu. No hay otra forma de acceder a la casa propia. Es necesario saber si estas familias alguna vez tuvieron vivienda y analizar los antecedentes de cada uno. No pueden existir privilegios. El intendente recuerda que hay muchas otras familias que llevan tiempo postulando, con todos sus papeles al día, y por eso considera injusta la presión que intentan ejercer estas otras personas, por la vía de la “toma”.
“No podemos dialogar con gente que no sabemos si cumple con los requisitos para postular”, y es enfático en que “no se puede presionar a través de una toma”.
Consultado si podría ordenar un desalojo, el intendente respondió: “Así como han dicho que no son delincuentes, también partimos de la base que son personas racionales”. De lo contrario el trámite seguirá su curso normal, que no sería otro que el desalojo, “porque llegará el momento en que la autoridad deba recuperar a los verdaderos propietarios los terrenos, eso es inevitable en todo proceso ya que el estado de derecho debe imperar”. Aunque el intendente es un convencido de que primará el diálogo.