
La asociación gremial sostuvo que al encontrarse el centro de esa ciudad inundado por agua y barro se ve perjudicado el comercio tradicional de Punta Arenas.
Pese a que el gremio valoró los esfuerzos de las autoridades para normalizar la situación, llamó a agilizar las gestiones, ya que los daños serán no sólo los causados por la inundación, sino también por el tiempo que demoren las reparaciones de los locales para volver a operar, según dijo.
"Se trata de una zona de pequeños y medianos comerciantes, que no podrá iniciar las labores de recuperación mientras no se saque el agua y el barro del lugar. Luego de sacar el agua, limpiar el barro y sacar los escombros, será necesario realizar reparaciones mayores en los locales y reponer la mercadería perdida, lo que tomará tiempo antes de reiniciar las ventas, lo que significará una importante necesidad de recursos", explicó la CNC.
Por lo anterior, recalcó la solicitud a las autoridades para que, una vez evaluados los daños, apoyen a los pequeños y medianos comerciantes afectados en la provisión de financiamiento.
"Se trata en muchos casos de pequeños comerciantes que no tienen recursos holgados para enfrentar todas las pérdidas ocasionadas", agregó.