
La cifra contrasta fuertemente con la rentabilidad obtenida por los fondos de pensiones que ellos gestionan, los cuales han rendido 4,6% promedio anual desde 2004 a la fecha, según las cifras informadas por la autoridad. Es decir, la rentabilidad de las empresas que maneja el sistema de pensiones privado creado en 1981 por el hermano del actual Presidente de la República, Sebastián Piñera, José, superó en casi cinco veces lo obtenido por los ahorros de las personas que cotizan obligatoriamente en el sistema.
El peak de rendimiento de los fondos de pensiones fue de 23,05% en 2009, un año después del fatídico 2008, periodo en que las bolsas tuvieron uno de sus peores desempeños históricos y en que el sistema de pensiones en promedio cayó poco más de 20%. En ese año 2008 y pese al descalabro, las AFP perdieron menos de
US$ 10 millones y al año siguiente, bordearon los US$ 500 millones en ganancias.
En 2011, cuando los fondos de pensiones anotaron una rentabilidad negativa cercana al 10%, las AFP ganaron más de US$ 400 millones y anotaron una rentabilidad sobre patrimonio de más de 13%.
“Si queremos tener una buena rentabilidad deberíamos invertir en las AFP”, señala con ironía Maureira, aludiendo al alto nivel de retorno de esta industria. A su juicio, la ventaja de estas empresas está en que tienen ingresos asegurados, independiente de cómo les vaya a los fondos de pensiones. “La comisión debiera fijarse en función de la rentabilidad de los fondos de pensiones”, agrega.
En la industria explican que las AFP tienen el incentivo para gestionar bien los fondos de las personas pues la ley los obliga a invertir de su patrimonio el equivalente al 1% de los fondos que administra. Y deben hacerlo en los mismos instrumentos donde invierten la plata de los afiliados; a esto se llama el encaje. Si le va bien a los fondos, las AFP incrementan sus utilidades por este concepto de inversiones. No obstante, si no ganan con el encaje, siguen teniendo los márgenes provenientes de las comisiones que pagan sus afiliados y este concepto varía según cómo se mueva el mercado laboral (aumento del empleo y crecimiento de los salarios).
El mercado de las AFP está compuesto por seis AFP. Lo lidera Provida -del grupo español BBVA y cuyo presidente fue hasta hace poco Joaquín Vial, recién nombrado consejero del Banco Central, que tiene casi un 40% de los afiliados, pero sólo 29% de los fondos que administra el sistema completo. Le sigue Hábitat, propiedad de la Cámara Chilena de la Construcción con 25% de los fondos, y tercero está Capital, recientemente adquirido por el grupo colombiano Sura con un 22%. Sigue Cuprum, del grupo Penta de Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano con un 20,5%. Cierra la lista Planvital, ligado a un banco italiano con 2,9% y Modelo, del empresario Andrés Navarro, con un 0,2% (ingresó al mercado recién en 2010).