El alto valor de los combustibles es un problema transversal y que afecta todavía más a las familias magallánicas por los altos costos de vida existentes en la zona. A juicio de la directiva sindical, hoy nada justifica el mantener el impuesto que paga el 20% de la población, en perjuicio de las grandes empresas que están liberadas de cancelar, mientras que los otros valores son las ganancias que se llevan las distribuidoras y que al no existir regulación de precios en Chile tienen la libertad de fijar su valor.
Haciendo una crítica a la insistencia de mantener este impuesto, el Sindicato de Trabajadores de Enap expresa que la importancia de terminar con éste “es una necesidad nacional, donde los efectos son transversales en la economía del país e impactan fuertemente a los precios de los combustibles”. Lo anterior, teniendo en vista que de estos precios dependen las tarifas de la locomoción colectiva y transporte, entre otros, estando relacionado directamente con el presupuesto chileno que no beneficia a las personas con menores ingresos o de clase media.
Alejandro Avendaño, presidente del sindicato, explica que el valor de la gasolina de 93 octanos en Punta Arenas, al eliminar el impuesto específico sería:
Costo en refinería del centro del país $ 400 por litro
Costo aplicación del IVA (19%) $ 76 por litro
Costo transporte vía marítima hasta Cabo Negro $ 3 por litro
TOTAL: $ 479
Agrega además, que los combustibles a los diferentes distribuidores de la región son entregados desde Cabo Negro, a 23 kilómetros de Punta Arenas y el valor en los distintos servicentros en la ciudad es de $ 819, mientras que en Porvenir este mismo producto cuesta $ 963. Si a estos mismos valores se les elimina el impuesto específico, que bordea los $ 236, el costo final sería de $ 583 y $ 687, respectivamente, siendo el resto márgenes de ganancias que aplican los diferentes distribuidores.
Como es sabido, en Chile existe libertad de precios y cuando bajan los valores de los combustibles “nadie obliga a las distribuidoras a reducir los valores. Lo mismo ocurre cuando se demoran en actualizar los datos, donde no están afectos a ninguna sanción. Cuando suben ahí sí es un buen referente, porque se aplica de inmediato”, expresan los dirigentes sindicales.
El presidente del sindicato, Alejandro Avendaño, recuerda que después del terremoto ocurrido en 1985, durante el gobierno militar, esto se mantuvo en el tiempo. “este impuesto no tiene popularidad por el efecto que produce en el bolsillo de los consumidores, que no entienden por qué deben aportar dineros que eran recaudados para reparar vías, cuando las principales carreteras del país ya fueron privatizadas. Hoy las grandes empresas no pagan este impuesto, como el sector marítimo, forestal y la gran minería, los dos últimos que usan caminos propios”.
Este sindicato también insiste en que debe ser un organismo del Estado quien informe los valores de las bencinas semanalmente, quitándole a Enap tal responsabilidad, sin haber obligación legal de hacerlo. “Es perjudicial tener a cargo esta función, pues queda en la ciudadanía la sensación que es la empresa quien sube los precios. Nosotros planteamos que debe ser el gobierno quien se haga cargo de estos anuncios a través del Ministerio de Hacienda o la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), lo que ya hemos solicitado al ministro de energía Rodrigo Alvarez”.
Finalmente el Sindicato de Trabajadores hace un fuerte llamado a escuchar el clamor de la ciudadanía a que se elimine el impuesto específico y potenciar a Enap en la distribución de combustibles directamente. “Esto permitiría de verdad ser un referente en la regulación de los precios y así como ha ido distribuyendo a las industrias, se amplíe en abastecer a los aeropuertos con kerosén de aviación y, por otro lado, lo haga también con las Fuerzas Armadas como ente del Estado y no lo haga Copec como ocurre actualmente”, aseguran, haciendo salvedad en que se debe mantener la independencia como un tema estratégico en vez de dejarlo en manos privadas, como forma de potenciar a Enap que es parte de toda comunidad.