Por Twitter, Facebook y YouTube se siguió el desborde del Río Las Minas en Punta Arenas. La información inmediata que circulaba por internet mantuvo al tanto de los hechos a los cibernautas. Tal fuerza alcanzó lo publicado, que el desafortunado comentario de una joven, criada en la región, provocó que fuera despedida de la empresa donde se desempeñaba.