
El asesor manifestó a través de un medio escrito local el pasado domingo que el gimnasio no puede ser construido en los terrenos aledaños al cementerio municipal debido a impedimentos legales, municipales, patrimoniales y hasta de proyección de crecimiento de la ciudad.
Al respecto, los profesionales aseguraron que el proyecto se encuentra en etapa de cierre de contrato con la constructora Salfa, manifestando que es importante aclarar algunos puntos que “han sido tergiversados por algunas versiones en las que se pone en duda la calidad de éste”.
Benavente, por su parte, salió al paso de las críticas reprochando que “han surgido informaciones de que el proyecto no se puede construir porque hay ciertos impedimentos, lo cual es falso porque se planteó desde un principio que los terrenos son de la Confederación y no del comodato, precisamente para asegurar que esa inversión quedara en terrenos propios”.
Mostrando el plan regulador de la ciudad, argumentan que la construcción está pensada en el sector oriente y que el terreno en comodato se encuentra contiguo al Cementerio Municipal, por lo que no tienen que ver uno con el otro.
Entre sus críticas, el urbanista Luis Inostroza también apuntó que el proyecto de la Confederación carecía de un permiso de construcción; hecho que Benavente y Kusanovic refutaron rotundamente.