Ante el retraso de tres meses de los trabajos en calle Bories, el comercio local se mostró resignado. Ruben Marusic de La Chocolata afirmó que “lo importante ahora, aún cuando hubiese que pagar un poco más, es sacar la obra lo antes posible (...) es poco lo que se puede hacer”. Aseguró que “son tres meses en los que hay que pagar sueldos, trabajando casi a pérdidas”.
Por su parte, Cecilia Estrada de la tienda Muss comentó que “a mi no me ha afectado tanto porque yo vendo ropa”. Agrega que al comparar las ventas con el año pasado se han mantenido más o menos estables.
Cecilia Oberreuter, de la tienda Merveilleux comentó que “para nosotros que vivimos del turismo es terrible (...) Para nosotros en invierno ya no hay turistas no hay nada”. Agregó que con esta demora las obras debieran estar terminadas poco antes de la próxima temporada.