“Quien olvida su historia está condenado a repetirla”, dice la reflexión que refleja el sentir de muchos magallánicos ante el desborde del Río Las Minas, que sólo en la historia reciente de Punta Arenas se tiene registro de que esta situación se ha repetido en 1956, 1970, 1973, 1990 y la ocurrida recientemente. A través de los medios de comunicación y de las redes sociales,tanto personeros como ciudadanos han criticado el tiempo de respuesta, dado que el principal riesgo proviene de sus causes naturales.
Al ser consultado por los planes de emergencia ante un eventual Tsunami, el director (s) de la Onemi, Fredy Rivas, comentó que “los simulacros y los ejercicios obedecen a una realidad que es netamente regional, yo tengo que ver cuáles son mis amenazas, cuáles son mis riesgos y trabajar conforme a eso. A lo mejor, el tsunami no es un riesgo en Punta Arenas, aunque no lo sé”.
El titular de la Onemi aseguró que “las notas de los riesgos las pone la propia comunidad organizada. No sacamos nada con hacer un simulacro que no es parte de la amenaza. Lo que tuvimos fue un tsunami al revés, vino desde la cordillera hacia el mar, a lo mejor pasamos por alto este riesgo que era más histórico”.
En relación a esto, aseguró que lo que tenemos que hacer es prepararnos para las amenazas que son periódicas y que hemos vivido en la comuna, “nada nos impide hacer un simulacro para tsunami, como tampoco para ver que podemos hacer frente al desborde del río, pero tenemos que tomar acciones. Los simulacros obedecen al estudio empírico de las amenazas”, aseguró.
Rivas afirmó que el gran desafío que quedó luego de esta inundación “es cómo podemos enfrentar la próxima, porque el río no lo podemos sacar y no es posible taparlo (...). Revisando la cuenca permanentemente, monitorear el río constantemente, aplicar instrumentación, recursos tecnológico que nos permitan tener la información al instante, si ésta es una amenaza tenemos que tenerla plenamente monitoreada”.
Mientras que en relación a las medidas que se han tomado como plan de contingencia, Rivas afirmó que se han realizado reuniones técnicas con personal de la dirección general de aguas y con la gente de la Conaf para afinar un plan de monitoreo y contingencia. “Habrá que pedir sistemas de monitoreo de los ríos, si esa es nuestra principal amenaza, entonces requiere que le pongamos más atención a la cuenca del Río Las Minas, colocando mayor instrumentación de monitoreo y todo lo necesario para tener alertas anticipadas”, aseguró Rivas.
En relación al tiempo de respuesta y al actuar de la Onemi, el director de dicho organismo afirmó que más allá con lo que pudo haber pasado con la ex directora, “ésta ha respondido muy bien, hemos sido capaces de coordinar, de orientar, de asesorar a los servicios para responder ante la emergencia con una rapidez extraordinaria”, aseguró
Puntualizó que no se puede evitar la crecida del río, pero se puede reducir el impacto y llamó a la comunidad a no olvidar y a exigir a las autoridades que se hagan proyectos de monitoreo permanente, tener un sistema de cámaras de vigilancia para saber cómo viene el río. “Es una amenaza que cruza por la mitad de Punta Arenas, por lo tanto no la podemos dejar sin vigilancia porque o si no va a volver a ocurrir lo mismo, como ha ocurrido en otros años”.
Destacó la importancia de recordar que esto puede volver a ocurrir, por lo que hay que pensar como podemos aminorar el impacto, “es un compromiso de todos, no tan sólo dejar a la autoridad que lo haga”, aseguró.