Todos los militantes del Partido Socialista (PS) se rigen por un código de ética, que es conocido por cada uno de los integrantes del sector, quienes tienen el deber de respetarlo. Cualquier falta a este código puede ser denunciado frente al tribunal dispuesto para analizar cualquier situación que pudiera faltar a los lineamentos bajo los que se rigen los socialistas, tanto de disciplina como de convivencia al interior del PS. “Las personas que transgreden los códigos de ética se arriesgan que puedan ser acusados en el tribunal, órgano que es independiente al partido, que estudia los casos y determina si habrá o no sanciones”, explicó el timonel del PS, Juan Marcos Henríquez.
Como falta a los lineamientos socialistas, se considera que un militante del sector apoye y trabaje en la candidatura de alguien que pertenezca a otro partido, situación que al parecer estaría sucediendo al interior de las filas del PS. “Entiendo que están por tramitarse en estos días al menos dos acusaciones, pero aún no hay denuncias formales, claro que varias personas se han acercado a la directiva para manifestar su molestia por estos hechos. Nosotros les hemos dicho que la forma de presentar sus malestar es a través de la presentación de los antecedentes al tribunal”, comentó Henríquez.
Según el timonel socialista, los acusados se arriesgan incluso a ser expulsados de la militancia del partido: “Son pocos los integrantes del partido que están trabajando públicamente en otras campañas. La militancia es un actor de compromiso voluntario, el día que uno cree que los ideales por los cuales ingresó a un partido no los representa tiene la opción de renunciar y sumarse a otros sector si así lo quiere”, enfatizó el presidente regional.
Si el tribunal, después del proceso de investigación, acusación y defensa, decide expulsar a una integrante del partido, esta decisión tiene carácter de permanente, es decir, sólo puede reingresar si se somete a una evaluación por un tiempo prolongado de tiempo.
Por su parte, la carta del socialismo a las primarias de la Concertación, Emilio Jiménez, aseguró que este tipo de prácticas reflejan una inconsecuencia política “cuando uno pertenece a un partido, al que se inscribió voluntariamente, es porque está convencido de sus ideales y tiene que respetar sus normas, sus dirigentes y sus decisiones”, dijo Jiménez. “Yo sé que hay socialistas trabajando para otros candidatos, pero son muy pocos y no pertenecen a la directiva”, agregó.