Hace un año José Omar Bahamonde Bahamonde fue golpeado y acuchillado. Producto de las graves lesiones, que nunca logró superar, dejó de existir y ayer fue sepultado en el Cementerio Parque Punta Arenas. Primero se realizó un oficio religioso en la Capilla San Francisco de Asís, ocasión en que Yuri Águila despidió a su suegro, recordando la bondad que siempre lo caracterizó. La misma que lo motivó a llevarle un plato de comida a un amigo que días antes había perdido todo en un incendio, gesto que le valió la agresión y que fue lo que resaltó el yerno. “Lo que le sucedió fue justamente porque iba en ayuda de una persona. Cada vez que había alguien afligido ahí estaba él. Un año estuvo sufriendo y ahora se fue porque ya no podía seguir aguantando tanto dolor”, lamentó Águila.
Vegetal
A mediados de abril la esposa de José, María Angélica Vidal, declaró a Diario El Pingüino que su esposo se encontraba enfrentando un estado vegetal, en la UCI del Hospital Clínico Magallanes, luego de ser golpeado y apuñalado por Sandro Campos Soto, el 14 de marzo de 2011. “Ese día mi marido salió como las tres y media de la tarde a dejarle comida a Cárdenas, me dijo voy y vuelvo y no supe más hasta las cuatro y media que un amigo de mi hijo vio cuando lo subían a una ambulancia”, recordó la esposa en aquella entrevista.
Homicidio frustrado
La SIP de Carabineros dio con el autor de la agresión. Fue identificado como Sandro Campos Soto, quien terminó formalizado por el fiscal Fernando Dobson por “homicidio en grado de frustrado”.
El hecho de sangre ocurrió en una casa que días antes, el 23 de febrero, resultó destruida por un incendio, en calle Lircay 0475, Barrio 18 de Septiembre. El propietario, Jaime Cárdenas, discutió con Sandro Campos, quien alojaba en este inmueble, por no tener donde vivir. Producto de la agresión la víctima salió a buscar ayuda médica. En la casa se quedó Campos y poco después se desató el incendio.
El lunes 14 de marzo José Bahamonde concurrió a visitar a Jaime Cárdenas, que dormía en una de las habitaciones siniestradas, y le llevó comida, pero se encontró con Sandro Campos Soto quien sin motivo justificado lo golpeó y luego tomó un cuchillo propinándole varias heridas, algunas de carácter grave, que lo dejaron con riesgo vital.
Campos huyó y al rato volvió el dueño de casa, Jaime Cárdenas, quien encontró a su amigo ensangrentado, según declaró a la SIP de Carabineros, y en el suelo estaba el cuchillo utilizado por el agresor.
Condenado
El 16 de septiembre del año pasado Campos fue condenado por homicidio frustrado, en un procedimiento abreviado, a tres años y un día de presidio. La pena es con cárcel efectiva debido al extenso prontuario policial.