
Agrega que “ahora viene otro proceso de limpieza que es quitar el barro de debajo de las casas para que no se vayan abajo, porque todo el lodo se ha acumulado debajo de las casas y las maderas”.
Otra de las preocupaciones de los vecinos es el surgimiento de plagas como ratones y lombrices, “donde uno habita (...) la gente esta abandonada, especialmente la que vive en los albergues. No existe una mesa de trabajo de las autoridades”.
Esta preocupación ya había sido planteada por un grupo de vecinos afectados por desborde del río y que se encuentran albergados. “Imagina que lográramos limpiar una pieza y el alcantarillado, las infecciones, los ratones y las moscas”, comentó este fin de semana Ana Negrón, albergada en el Hospedaje de Sarmiento.
Mientras que paola Saldivia, otra de las vecinas afectadas recordó que mientras trabajaba en las labores de limpieza en su casa retiró el piso de hule, ya que producto del agua y el lodo se encontraba podrido y salieron gusanos de la tierra y la humedad.
Coincidieron en que “todo es un trámite, es un papel, que otro papel, una oficina, y espera dos semanas”, aseguran.
Otro de los vecinos afectados, aseguró que “en el barrio donde yo vivo, que es en Jorge Montt, hay tres casas que tienen una entrada que se anegó todo y el problema del barro y los troncos hicieron como un tapón estábamos bien angustiados pidiendo ayuda (...) pero esperando del sistema o de las autoridades no llegó de ninguna parte, ni de la Onemi, ni del Ministerio de Obras Públicas, ni de la municipalidad, nada. Sólo los operadores de máquina que nos prestaron ayuda”.
Recalcaron que hay responsabilidades graves por parte de las autoridades, “primero nos dijeron que no iba a pasar nada que nos quedaramos tranquilos y poco después se vino toda el agua a la ciudad (...) la costanera al ser un dique se vino toda el agua para las casas y ahí hay una responsabilidad concreta (...) hay una decepción, una irritación, pena desesperación y ellos no han hecho nada”.